sábado, 22 de abril de 2017

ÁRBOLES EN FAMILA

Abeto dominante con su corte de jóvenes los que no deja crecer, pero mantiene con vida 
Cuando se corta el tronco de un árbol necesariamente no se mata al árbol, esto es así en frondosas como las fagáceas: hayas, robles y carrascas rebrotan de cepa o incluso partir del cambium, la zona de crecimiento secundario.
Con las coníferas es otra cosa, alguna como el tejo pueden rebrotar de cepa, pero lo normal es que si las cortas no rebroten. En el caso de algunos abetos y algún pino en corte del árbol no impide para que el tocón pueda crecer un año más tal vez dos, se supone a partir de las reservas acumuladas en sus raíces; no son capaces de rebrotar pero nos encontramos tocones que el lugar de presentar la superficie plana del corte de la sierra, su perímetro contando la corteza y algo de la madera pegada a ella se hallan engrosados y forman como un reborde. Este reborde tiene una única explicación creció después de ser cortado el árbol.
Tocón de abeto cubierto de corteza nueva y viva 
Afortunadamente nuestros conocimientos avanzan y nuestra manera de comprender el mundo y la naturaleza también, ya no consideramos a un bosque como un conjunto de árboles para dar beneficios económicos en forma de madera y otros productos, ahora sabemos que es un comunidad de organismos vivos, que funciona al unísono y son capaces de adaptarse a determinados cambios, de regularse y incluso de recuperarse después de su destrucción, aunque no tal vez a la velocidad y de la forma final que nosotros deseáramos, sino de las condiciones del momento. Un bosque relicto se mantiene, a veces agonizante, por su inercia, si lo eliminamos el bosque que vendrá después no dependerá tanto de lo que fue y esperamos que vuelva a ser, sino de las condiciones ambientales del momento, por lo que se recuperará será bosque diferente.
         Ahora sabemos que las plantas de un bosque a veces de diferentes especies están interconectadas por sus raíces a través de los hongos del suelo, un mismo hongo puede cubrir gran parte de un bosque. Sabemos que en un bosque con el dosel de copas intacto no deja que llegue suficiente luz al suelo para que prosperen sus propios vástagos, sin embargo son capaces de crecer hasta determinada altura y así permanecen años, aunque la luz que reciben no sea suficiente para mantenerlos vivos, por eso se cree que son los árboles dominantes los que los mantienen a través de las raíces y de los hongos, después de todo es su descendencia con su patrimonio genético.
Es un abeto de  tronco doble, o son dos abetos unidos por la raíz?
Hasta aquí todo parece lógico pero hay más, Peter Wohlleben en su libro: “la vida secreta de los árboles” en el cual indaga sobre como sienten y se comunican los árboles describe ya en sus primeras páginas como se mantiene vivo un tocón de un gran árbol abatido hacia decenios gracias a las raíces de otros árboles. Que ventaja práctica (y así evitamos explicaciones morales) puede suponer mantener al caído, bueno pues lo único que se me ocurre es aprovechar su sistema radicular, de hecho una de las ventajas de la asociación hongos plantas es que se aumenta de forma efectiva el volumen del sistema radicular y con ello la capacidad de obtener mayor humedad y nutrientes. 
El tocón que menciona  Wohllenben es un haya que puede recepar, pero yo el otro día pude ver el pequeño tocón de un abeto completamente cubierto de corteza nueva y viva, y un poco más lejos dos abetos que parecían unidos por una misma raíz, tal vez sea un abeto de tronco doble semienterrado, la verdad es que no lo se, tal vez solo sean problemas de apreciación. Lo que tengo claro es que nos tenemos que ir fijando mejor en las cosas sencillas, no sea que no sean como creemos, y en este caso los árboles estén más hermanados que lo que nos indican las clasificaciones taxonómicas.    




viernes, 14 de abril de 2017

PLANTAS A CONTRALUZ

Cimbalaria, hojas hacia la luz, nuevos tallos y yemas a contraluz
Siempre se nos ha dicho que las hojas y las yemas de las plantas verdes crecen en dirección a la luz, y las raíces en dirección opuesta.  Esto lo podemos comprobar fácilmente si tenemos la planta en una maceta y la cambiamos de posición respecto a la luz vemos como hojas y tallos reajustan sus posiciones y vuelven a dirigirse a ellas, a estos movimientos de orientación se les denomina tropismos, consecuencia las plantas que consideramos seres inmóviles se mueven aunque no se desplacen.
Bueno hay plantas que no hacen exactamente esto que acabamos de comentar de dirigir toda la parte aérea hacia la luz, y sino lo hacen es como consecuencia de su éxito en el lugar en que viven.
La cimbalaria, llamada así por sus flores que recuerdan a un instrumento musical semejante a unos platillos llamado címbalo, vive en paredes de roca tanto en zonas naturales como en muros artificiales con tal que halla grietas por donde introducir sus raíces, en los muros de piedras de las poblaciones de sitios lluviosos son bastante frecuentes y fáciles de observar. Sus hojas se orientan hacia la luz , sus flores mas o menos igual aunque ellas lo hacen para facilitar el acceso de los insectos que las polinizan , pero sus yemas y los tallos nuevos no se comportan de la misma manera, crecen en contra de la luz, hacia la pared, esto tiene una fácil explicación como consecuencia de una adaptación que se da también en otras plantas rupícolas. 
       
Cimbalaria, flores orientadas hacia la luz y los frutos a contraluz hacia la pared
       Todas las plantas suelen tener un método de dispersión (o más de uno) que facilite que sus semillas y con ellas su descendencia y su patrimonio genético encuentren un lugar adecuado para germinar. En las plantas rupícolas el lugar ideal es un grieta de la pared, poco importa que sea la misma que la de la planta de origen; para ello dirigen sus tallos en contra de la luz, es decir a la pared, de manera que tras la floración y la fructificación en lugar de enviar a sus semillas a un destino incierto, procurarán que estas caigan en la misma pared, con suerte en una grieta (este movimiento tienen su nombrecito: poscarpotropismo), algunas especies como las del género Petrocoptis lo hace una vez que la flor ha sido fecundada y para que al abrirse el fruto sus semillas caigan en la pared; pero cimbalaria ya lo hace antes de florecer lo importante es que las semillas de las plantas que usan esta estrategia suelen ser pegajosas para quedar adheridas a la roca, y si coinciden con una grieta con algo de suelo y humedad germinaran.

Petrocoptis guarenis, ejemplo de poscarpotropismo, o o que es lo mismo las flores fecundadas y los frutos se dirigen hacia atrás hacia la pared.
Y de esta forma tan conservadora y poco arriesgada logran establecer y aumentar sus colonias a contraluz, ya que la mayor parte de la descendencia quedara cerca de la planta madre.    

viernes, 7 de abril de 2017

LA MEMORIA DE LOS ÁRBOLES, LA ENTREVISTA QUE NO EXISTIÓ

Aspecto general de la exposición en el Centro Cultural Manuel Benito (antiguo matadero) de Huesca
Dado que la exposición: La memoria de los árboles, ha pasado por los medios de comunicación sin suscitar el suficiente interés como para preguntar a los comisarios, y ya que una entrevista es una forma muy buena de poder dar información complementaria de la exposición, como por ejemplo cuales es su detonante o su objetivo final. Paso ha escribir la entrevista que nunca se realizo.
La entrevista la realiza un redactor de Objetivo Comunicación a uno de los comisarios, Miguel Ortega.
PREGUNTA. ¿Pero los árboles tienen memoria?
RESPUESTA. Memoria como tal la entendemos no, pero si almacena información sobre las condiciones ambientales en las que crecen según van formando la madera. Los anillos de crecimiento nos permiten de una forma sencilla ubicar la información en el tiempo pasado.
P. ¿Y que información nos pueden dar?
R. A través del ancho de los anillos podemos saber si el clima fue favorable o no, en las zonas mediterráneas eso significa si fue un año húmedo o seco, aunque no nos va dar la cantidad de precipitación, nos permite hacernos una idea de la evolución climática. Podemos obtener información sobre eventos como riadas, aludes, incendios, en especial en zonas donde no hay información escrita sobre los mismos, y así saber sus periodos de retorno, vamos cada cuanto hay posibilidades de un desastre. A través de los isotopos contenidos en la madera de cada anillo se puede saber la composición de la atmósfera en ese momento y relacionarla con el clima. La presencia de contaminantes igualmente se puede datar con los anillos, etcétera.
P. ¿Como surge montar una exposición sobre el tema?
R. Bueno a mi me parecía interesante poderlo contar, pero no con fotografías sino presentado las pruebas de donde salía toda esta información. Empezó como una microexposición  en el Espacio Salto de Roldan de Nueno (y ya ha pasado por doce localidades incluyendo el Jardín Botánico de Valencia); una opción eran las muestras de madera que usan los científicos, pero me parecía que presentando las rodajas de troncos y que se pudieran tocar e incluso oler interesaría más a los visitantes. Además tengo que decir que no ha habido que cortar ni un solo árbol ni rama viva para esta exposición.
Una de las piezas de la expo, un tronco de sabina de mas de 90 kilogramos en una sola pieza
P. ¿ Y como lo has podido conseguir, pues imagino que tendrás algo mas de lo que expones?
R. Bueno, pues preguntando donde había arboles caídos, yendo detrás de los que limpian sendas, o talan madera, vamos un poco de carroñero; lo mejor es que no solo me han ayudado amigos sino gente que no me conocía de nada, les he contado lo que hacia y después de una mirada de esas de: “hay gente para todo“ me han ayudado, hasta me han dejado rodajas ya cortadas en la puerta de casa.
Gracias ha todos ellos he conseguido más de quinientas piezas de cerca de sesenta especies, la mayor parte propias del Altoaragón. La verdad he conseguido cosas que no creía que lo lograría y otras que no sabia ni que existirán.
P. ¿Como por ejemplo?
R. Al empezar vas buscando piezas grandes y que tengan muchos años, y lo vas consiguiendo, destaca en la colección una rodaja de chopo de más de un metro de diámetro, o el tronco de una sabina con más de seiscientos anillos de crecimiento por citar solo dos. Pero te vas dando cuenta que algunas cuentan historias increíbles incluso de cómo compiten entre ellas por la luz, o árboles que sobreviven a los aludes o a los incendios. Cuando lo cuentas en las vistas guiadas ves las expresiones de primero interés, después de sorpresa, pero acabas convenciendo pues desde el principio vas contado como “leer” los anillos y como debes situar la información en el lugar de donde procede el árbol y así todo tiene sentido; y vas dándote cuenta que los árboles te cuenta su propia vida.
P. He oído comentarios sobre que alguna de las piezas expuestas que parecen obras de arte
R. La verdad es que he procurado que a parte del interés científico y de la claridad en los ejemplos, la estética fuera importante, que las piezas fueran atractivas y dispuestas de la mejor manera posible. Incluso las han comparado con obras del Land Art que en Huesca pudimos contemplar dentro de los ciclos de Arte y Naturaleza organizados por la DPH. A mi estas comparaciones me llenan de satisfacción, hay un belleza intrínseca en la naturaleza solo hay que aprender a destacarla del resto, la belleza y el conocimiento pueden ir de la mano, te puedes emocionar y aprender ala vez, una cosa no quita a la otra, es más, es conveniente que estén juntas.
P. Has estado haciendo vistas guiadas a institutos y formación profesional, ¿qué tal la experiencia?
R. Se trataba de llegar al mayor numero de personas y de la mejor manera posible, así por las mañanas se han realizado trece visitas guiadas para grupos de estudiantes y asociaciones (sobrepasando los 280 asistentes) y sábados y domingos he estado haciendo otras tantas, con una media de una treinta personas por visita; aquí es más difícil calcular a los asistentes pues en cuanto había un grupo de unas cuatro o cinco personas se empezaba y la gente se iba incorporando según llegaba, y al acabar, se volvía a empezar, así prácticamente las tres horas previstas cada día. Este era el punto en el que yo temía que repitiera las vistas de forma automática, pero las expresiones de los asistentes te hacían darlas con toda la emoción, vamos acabas cansado de hablar pero es muy gratificante, con ganas de repetir. A parte estaban los visitantes que han ido por su cuenta, el boca a boca ha funcionado muy bien.  
P. ¿Y lo próximo que será? .
R. Bueno la exposición sigue, 29 y 30 de abril estará en la Feria de Ambientalia de Calamocha y después a mediados de mayo en la Feria de Primavera de Biescas. Después ya veremos, es posible que Jaca o Barbastro. La idea es llegar al Real Jardín Botánico de Madrid ya estamos en conversaciones con ellos, el tema les interesa pero hay que ver de solucionar los problemas económicos, pues te ceden el local pero todo lo demás corre por cuenta del expositor, incluyendo la persona que esta en la exposición; y el objetivo de esta exposición no es la venta de obra sino la divulgación científica. Sea como fuere la idea última es que quede como exposición permanente, creo que lo merece tanto por la singularidad y calidad de las piezas como por la originalidad de la propuesta, no hay museos contando la vida de los árboles a través de los propios árboles. Hay que encontrarle un lugar adecuado y lo mas difícil una financiación para que pueda estar abierto al público.
Otra vista de la exposición en Huesca
P. ¿En Huesca?
R. Para mi seria lo ideal, pero lo más importante es ya que lo hacemos, hacerlo bien.