sábado, 29 de julio de 2017

LA COMPLEJA VIDA DE LOS ÁRBOLES DEL BOSQUE (y IV)

         
La sombra creada por este haya evita la existencia de plantas bajo su copa, en la periferia las hayas jóvenes esperan su momento
          Bueno el tiempo ha pasado, la sucesión vegetal a seguido su curso y la vegetación de sustitución ha sido desplazada por la vegetación potencial, nuestro bosque-bosque y ya esta ¿ pues no?.  
          Es cierto que se acabo la lucha entre especies de plantas, y ya están claras las ganadoras que son los árboles dominantes que dan nombre al bosque;  ahora empieza la lucha entre ellos, entre los ejemplares de la misma especie.
         Ya han pasado los años de “guardería” en que los ahora árboles dominantes no podían estar a pleno sol y se aprovecharon de la sombra de arbustos y árboles pioneros; la estrategia ahora de estos árboles adultos es acaparar la mayor cantidad de luz posible evitando la sombra de otros árboles y para eso hay que crecer en altura, desarrollando portes esbeltos, rectos y con copas muy altas, más altas que nadie. La competencia llega hasta tal punto que incluso se produce en el propio árbol,  las ramas que no reciben suficiente luz y no pueden ayudar la árbol en la fotosíntesis dejarán de ser alimentadas y se secarán, de ahí el aspecto de estos arboles troncos pelados sin ramas y todo el follaje concentrado en la parte más alta.        Consecuencia el bosque estará dominado por unos pocos árboles, seguramente de una sola especie, (habrá otras en las zonas marginales), y el aprovechamiento de la luz será tal que poca logra atravesar su copas (incluso menos del 10 % a medio día en verano en un hayedo),  por lo que la vegetación del suelo del bosque se reducirá a unas poca plantas muy especializas, incapaces de vivir fuera del bosque. En algunas zonas la luz que llega al suelo es tan pobre que no permite que se desarrolle ninguna planta, solo los descendientes de los árboles brotados de sus semillas y seguramente mantenidos por sus padres a través de los hongos del suelo y sus raíces, a la espera de un hueco de luz en bóveda del bosque.     Cuando estos bosques son de árboles maduros con una sola especie dominante tienen muy baja diversidad y productividad en especial al nivel del suelo. Y no solo de plantas sino también de animales pues sino hay hierba, no hay herbívoros por lo que tampoco encontramos a sus depredadores, en este caso el bosque es solo un lugar de refugio pero no donde alimentarse.
Falta uno de los tres árboles que crecían juntos y queda patente como se repartían el espacio sus respectivas copas
                 Con el tiempo (algunos cientos de años) y si ninguna perturbación los ha molestado todos los árboles envejecen la vez, y todos pierden fertilidad por lo que cada vez hay menos semillas en el suelo del bosque. El paisaje puede ser magníficamente desolador con impresionantes árboles decadentes, pero la continuidad del bosque esta en peligro, pues si el bosque es extenso es difícil que lleguen semillas nuevas. Pensemos en un bosque homogéneo viejo y estable, tiene baja fertilidad, no hay plantas colonizadoras cerca, si es destruido por un incendio, la superficie a recuperar será enorme y las plantas disponibles quedaran muy lejos por lo que será mucho mas largo el tiempo de recuperación.
         Este no es un problema en nuestra península, los bosques viejos son escasos y no ocupan grandes extensiones, pero en zonas como Norteamérica si ocurre, por lo que eventos como un incendio se consideran buenos para la regeneración del bosque, mientras no sean de grandes proporciones.
 
La caída de árboles dominantes con la consiguiente apertura de un pequeño claro posibilita el establecimiento de nuevas plantas. Compárese el primer plano soleado y con el suelo lleno de plantas con el segundo plano oscuro y sin plantas.
         En estos caso la naturaleza tiene su propio proceso de autoayuda, si la estabilidad (el bosque potencial) a largo plazo puede llegar ser un problema cuando ocupa grandes extensiones hay que evitar esa prolongación en el tiempo y en el espacio. La naturaleza se muestra como una dualidad, la estabilidad es lo buscado pero lo contrario la inestabilidad ayuda a mantenerla con capacidad de reacción.
         La inestabilidad son las perturbaciones, pequeños eventos que elimina pequeñas zonas arboladas y permiten que siempre existan parches de árboles de diferentes especies y edades, un mosaico de diferentes tipos de vegetación en diferentes fases de recuperación del bosque, desde las primeras etapas de vegetación de sustitución al bosque maduro. Esto hace no solo aumentar la diversidad de especies sino también el que las especies colonizadoras que ayudan a recuperar el bosque se encuentren siempre cerca y que encontremos los árboles con un amplio espectro de edades. Si el bosque es diverso y no homogéneo seguramente habrán sobrevivido zonas desde donde partan las catastrófico.
           Ya se que esto suena un poco raro pero lo que nos enseña la naturaleza es que las cosas no son malas ni buenas, todo depende del momento y la cantidad. Hemos pasado de unos montes sobre explotados, por lo que carecemos de bosques viejos, pero estamos sufriendo una homogeneización por los matorrales que ocupan enormes extensiones, y esto no es malo, significa que la naturaleza tiene capacidad de recuperación, pero en el camino vamos perdiendo diversidad: pastos herbáceos, pequeños campos agrícolas, dehesas, trasmochos, incluso zonas que han sufrido pequeñas perturbaciones, todas ellas son zonas de diversidad que vamos perdiendo a marchas forzadas. De la misma manera que la sobre explotación de los montes fue homogénea y negativa, tenemos que procurar en su recuperación el perder hábitats que han demostrado ayudar a la  diversidad, ser sostenibles y útiles, y también la cultura que los creo y mantuvo.

viernes, 21 de julio de 2017

Y EL BOSQUE?, LLEGAMOS YA ? (y III)

Bosque mixto, aqui no domina ninguna especie de árbol por eso vemos hayas, tremoles, pinos silvestres y hasta abetos 
La vegetación de sustitución (recordar son matorrales con algunos árboles colonizadores), es imprescindible para el establecimiento del bosque que será denominado vegetación primaria, o vegetación clímax  pues será la ideal para el clima de ese territorio; también se la suele denominar vegetación potencial, que es el termino que usaremos partir de ahora. Como ejemplo práctico una zona de matorral dominado por la coscoja y el boj seria la vegetación de sustitución del carrascal que desapareció por culpa de los incendios; el carrascal seria la vegetación potencial de esa zona por el clima y la zona geográfica en la que se encuentra.

         Ya con nuestro bosque-bosque (recordar: primario, clímax o potencial), y en nuestra ubicación geográfica, será dominado normalmente por una única especie y es la que dará nombre al conjunto: carrascal, robledal, pinar, hayedo, abetal; solo el bosque mixto será la excepción pues en él no domina claramente una sola especie. Los pinos como el silvestre, pueden formar parte de la vegetación de sustitución y de la potencial. Todos estos árboles dominantes serán más exigentes que los colonizadores, necesitarán un suelo más formado por lo tanto más húmedo y sus plantones no podrán desarrollarse los primeros años de vida a pleno sol, por lo que necesitan germinar a la sombra de otros. Esta es una de las causas por lo que el bosque no ser recupera de golpe, necesita mejorar el suelo y algo de ayuda, pues son especies más delicadas en su primeros años. 
        
        
Pimpollos de abetos creciendo bajo pinos silvestres, dentro de unos años habrán crecido tanto que con su sombra eliminaran a los pinos que les protegieron del exceso de sol en las primera fases de sus vidas.
         Y la sombra curiosamente es lo que va a hacer al bosque; os acordáis de la definición de bosque del diccionario, y que os dije que para botánicos y ecólogos era diferente, bueno pues para ellos hablamos de bosque cuando la sombra que proyectan el dosel de árboles impide el crecimiento de las plantas que crecen a pleno sol (acordaos de las colonizadoras), y solo lo pueden hacer plantas de sombra, especialistas en poder vivir con cantidades de luz reducidas, aunque esa falta de luz la compensan con una mayor humedad atmosférica por la transpiración de los árboles. Este es un claro ejemplo de ingratitud, las plantas colonizadoras capaces de vivir con suelos malos y a pleno sol, son eliminadas por la sombra del bosque que han ayudado a crear; y en todo caso relegadas a la periferia del bosque y a los claros donde penetra directa la luz solar, y como no son rencorosas desde esas posiciones marginales continuarán favoreciendo la expansión del bosque.
Bosques con una sola especie dominante: a la izquierda en una solana un carrascal, a la derecha en la umbría  y con la hoja caída un robledal de quejigos, cajicar.

         Se calcula que en este proceso desde el territorio yermo hasta el bosque habrá pasado un siglo, seguramente sea una forma elegante de decir que nosotros no lo veremos, pues si partimos de un suelo en buen estado y un clima adecuado la recuperación será en menor tiempo; y si el suelo no se recupera y continúan las perturbaciones tardará mucho más, si es que llega a recuperarse alguna vez, entonces los matorrales y la vegetación de sustitución seguramente sea definitiva en esos lugares. Por eso hablamos del bosque como vegetación potencial, podría estar ahí pero no lo esta ahora, ¿en un futuro?, esperemos que si.

sábado, 15 de julio de 2017

ANTES DEL BOSQUE (y II)

Primera fase, las plantas herbáceas colonizan el suelo desnudo, en este caso tras un incendio.
Pero empecemos por el principio, imaginemos un territorio sin vegetación, bien porque es nuevo como consecuencia de un proceso geológico, o por un evento catastrófico como un incendio, un corrimiento de tierra, un alud, etcétera que lo ha despojado de la vegetación que lo cubría.
La primera fase, la avanzadilla colonizadora
Partimos entonces de un territorio yermo en un lugar donde el clima permite la existencia de bosques, los árboles no van a crecer lo primero, serán la consecuencia de un largo proceso de colonización por parte de plantas más modestas pero mejor adaptadas a un suelo escaso o inexistente y a desarrollarse a pleno sol. Estas plantas de avanzadilla son herbáceas, muchas de ellas anuales que tienen semillas que viajan con facilidad por el viento o con los animales por lo que pueden venir de lugares lejanos. Especialmente las gramíneas sujetan el suelo aunque sea superficialmente contribuyendo a no solo no perderlo con la erosión sino también a acumularlo, por ejemplo reduciendo la velocidad del viento y permitiendo que se deposite el polvo que transporta, el polvo pueden ser partículas inertes que den estructura al suelo o minerales y otros nutrientes para las plantas. En el caso de las leguminosas sus raíces más potentes sujetan el suelo más en profundidad pero sobre todo su asociación con bacterias permitirá la fijación del nitrógeno atmosférico haciendo aumentar los nutrientes del suelo.
Sucesión par la recuperación del bosque en el Prepirineo. Pradera de herbáceas (1), que va siendo colonizada progresivamente por un matorral de erizan (2), que será sustituido por un matorral de boj (3), con la mejora del suelo van apareciendo los primeros árboles, en este caso un pino silvestre (4).
La segunda fase, la consolidación
A esta fase más o menos larga le sucederán la llegada de los arbustos, igualmente plantas de pleno sol (lo que al final será su perdición cuando se instaure el bosque) que sujetaran el suelo aún más profundamente y su hojarasca permitirá que el suelo mejore. En zonas secas los arbustos facilitarán el establecimiento de otras plantas pues bombean a la superficie humedad y nutrientes desde capas de suelo más profundo, y proporcionan algo de sombra que en estos climas significa menor perdida de agua de las plantas por transpiración, lo cual es favorable.
Los matorrales pueden llegar a cubrir todo el territorio si alguien no los controla, y ese alguien son los grandes herbívoros que son atraídos por las superficies cubiertas de hierba, en su ausencia la ganadería extensiva viene a hacer un papel semejante. Estos matorrales son muchas veces pinchosos para protegerse de ramoneo de los herbívoros y de forma indirecta protegen a la vez los brotes de los primeros árboles.

        
La linea verde claro es la colonización por abedules de una antigua tiradera de madera, en esta zona una umbría prepirenaica, el pinar de pino silvestre es el bosque definitivo.
     Estos primeros árboles (diferentes especies de pinos, abedules en zonas lluviosas), aunque prosperan con la protección de los matorrales después necesitan pleno sol, no son las especies propias del bosque sino colonizadores más sufridos, de ciclos cortos, menos longevos pero que soportan mejor la escasez de agua que el bosque que les sucederá. Entre otras cosas el suelo aunque mejorado aún retiene poco el agua, y de nada sirve que llueva si el agua no queda en el suelo a disposición de las planas. A esta vegetación que no es la definitiva pero es imprescindible para la recuperación los ecólogos la denominan vegetación secundaria o de sustitución.  El bosque aún debe esperar.

viernes, 7 de julio de 2017

EL BOSQUE ( y I )

Cajico solitario, el árbol representa todo lo positivo : da fruto, leña, sombra y sirve para orientarnos en grandes espacios.
Es curioso pero a pesar de que uno sea parte del otro siempre ha habido una oposición entre el árbol y el bosque: el árbol ha sido un elemento benefactor de la naturaleza, asociado a la agricultura nos da frutos, los ejemplares solitarios nos sirven para orientarnos y los de gran tamaño hasta tiene nombre e incluso una función social a realizarse junto ellos celebraciones y ceremonias.  El bosque en cambio ha sido el lugar de los referentes negativos, la oscuridad, la falta de visibilidad, las ramas que nos atrapan, lugar donde se esconde el mal: brujas, bandidos y bestias feroces.
Si queremos saber lo que es un bosque nos podemos atener a la definición del diccionario (DRAE) y pone:  Sitio poblado de arboles y matas/Abundancia desordenada de algo, confusión, cuestión intrincada. La primera definición bien podría referirse a lo que nosotros nos imaginamos por bosque, también a una repoblación, incluso a un jardín o a un cultivo de frutales pues no indica que tenga que ser espontaneo, solo que se encuentren plantas leñosas; la segunda ya solo hace referencia a un acumulo de algo (incluso bien podrían ser árboles) sin orden,  con confusión; lo que indica lo poco que se sabe sobre los bosques.  De hecho tenemos el refrán: “Los árboles no dejan ver el bosque” donde nos indica que los detalles no nos dejan ver el conjunto, y ese es el problema, un bosque lo tememos que ver como un todo donde el conjunto es más que la suma de sus partes, no solo como un agregado de las partes más vistosas.  Nuestra apreciación depende además de nuestros intereses y nuestra cultura, antes era visto solo como dinero en forma de madera que había que extraer de la forma más rentable posible; ahora lo seguimos haciendo en otras partes del planeta y nuestros bosques cercanos los vemos con  mayor amplitud de mira: acumulador de CO2, regulador climático e hidrológico, lugar de esparcimiento, etcétera.
El bosque esta compuesto entre otros por los árboles, puede dar los mimos productos que ellos, excepto la orientación, pero es considerado como lugar donde se encuentra todo lo negativo, seguramente por la falta de visibilidad y problemas para orientarnos 
Pero para un botánico un bosque es otra cosa, no  cualquier sitio poblado por árboles, el que es?, lo veréis más adelante.
Cuando se dan las condiciones necesarias de clima y suelo, el bosque es la máxima expresión de una comunidad vegetal, solo faltan en lugares donde el escaso suelo (roquedo), su composición (como los suelos muy salinos),  la escasez de humedad (desierto), su exceso (lugares permanentemente cubiertos de agua),  o bien lugares con temperaturas excesivamente frías, con periodos vegetativos muy cortos y suelos congelados (tundra, alta montaña).

Coscojar con boj como vegetación de sustitución del carrascal ( vegetación potencial), los frecuentes incendios lo mantuvieron así, pero la recuperación será muy lenta.
Pero un bosque no empieza de la noche a la mañana, sino que es el final de un largo proceso en el que unas especies de plantas y las comunidades vegetales que forman se suceden unas a otras hasta llegar a formar una, la más compleja y estable, el bosque; incluso tendrá su propio clima, bueno simplemente dentro de él el clima será siempre de temperaturas menos contrastadas y más húmedo.

Su complejidad y diversidad hará que sea más resistente a las perturbaciones, y su capacidad de recuperación mayor, cualquier hueco que origine será rápidamente ocupado con otro organismo equivalente. Aunque lo primero que tenemos que hacer es quitarnos la idea que solemos tener de un territorio como algo inmutable. La naturaleza se va trasformando si las condiciones ambientales cambian, normalmente lo hace de forma muy lenta, imperceptible para nosotros, y otras de forma muy rápida de manera que percibimos el cambio y entonces nos alarmamos al darnos cuenta de ver que algo ha cambiado.